Como una imagen de sí mismos, bajo el argumento de “somos lo que hacemos”, la firma de arquitectura Al Borde convirtió una casa en construcción en un manifiesto vivo para la edición inaugural de la Bienal de Arquitectura de Chicago.
Liderado por David Barragán, Pascual Gangotena, Malu Borja y Esteban Benavides, el colectivo basado en Quito desde el 2007 fue uno de 104 participantes seleccionados por los curadores Joseph Grima y Sarah Herda para la muestra titulada "The State of The Art of Architecture" y sólo uno de 6 participantes sudamericanos.
A primera vista, la presencia de Al Borde en un pasillo del cuarto piso del Chicago Cultural Center – centro de operaciones de la bienal – es mínima e introvertida. Ocho impresiones tamaño A3, repletas de infografías en blanco y negro, sostenidas por atriles convencionales, esperan en silencio que un transeúnte se detenga a observar más de cerca.